Fernando Alonso no se atrevió a despejar dudas acerca del rendimiento del Ferrari F2012. "Seguimos sin saber gran cosa de cuánto competitivos somos en este momento. En un coche de Fórmula 1, las sensaciones siempre son buenas, pero luego los demás pueden ir medio segundo más rápido o medio segundo más lento que tú", comentó tras el entrenamiento.
El asturiano pudo completar su programa de pruebas. En los próximos dos días, le tocará a su compañero el brasileño Felipe Massa quien se ocupe del desarrollo. "Cuando Felipe acabe el programa para esta semana intentaremos poner todo lo que ha funcionado en el mismo coche y a ver lo que pasa", opinó.
El bicampeón del mundo prefiere ver el vaso medio lleno. La suspensión delantera "no ha dado ningún problema" y los mejores tiempos del F2012 han llegado siempre en las primeras vueltas de las tandas. "Eso significa que el problema del calentamiento de los neumáticos parece resuelto", afirmó.
Alonso ni se inmutó por haber bajado sus tiempos y estar más cerca en la tabla de Sebastian Vettel. "Un tiempo bueno o menos bueno, dependiendo de si iba más o menos cargado de gasolina que nosotros", apuntó.
El asturiano se comparó con el Real Madrid para echar balones fuera sobre cualquier valoración de las prestaciones del coche. "En febrero es imposible saber si una temporada es exitosa. A sus jugadores no les puedes preguntar en julio, cuando empiezan la pretemporada en Valdebebas, si tienen buenas sensaciones, porque eso no se sabe hasta que no haya algún partido oficial", finiquitó.
"No sabemos exactamente en qué punto nos encontramos, o lo competitivos que somos, pero no estamos donde nos gustaría estar, o donde querríamos en la primera carrera de Melbourne". Fernando Alonso reconoció que está lidiando en esta pretemporada con uno de los coches más complicados de poner a punto que ha pilotado. Pero tanto a Ferrari como a McLaren no les quedaba otra que arriesgar e innovar para recortarle la ventaja a Red Bull o si no, seguir chupando rueda.
Es más, tuvieron que trabajar duro en invierno en Maranello, ingenieros y pilotos, para prepararse para partido a la complejidad técnica del coche, este F2012 que "quizás no sea el más rápido, pero tampoco el más lento", asegura Fernando. Ferrari prueba cada día 50 piezas de test distintas, datos del propio piloto, desecha unas, aprovecha otras, hace tandas de vueltas muy cortas para ir de pieza en pieza, pasa un día, al siguiente mete las mejores en el coche y sigue probando otra remesa nueva de 50 que lo va mejorando. Hizo medio segundo menos con los mismos compuestos que el día anterior. El trabajo minucioso va dando sus frutos, aunque lentamente.
"En Jerez era todo nuevo, descubrimos muchas cosas y ahora estamos mejor preparados, y lo estaremos mejor en los próximos test. Así que cuando lo pongamos todo junto en Melbourne veremos donde estamos", afirma el español, un poco agobiado por tener que valorar si es un coche ganador o no cuando está en plena fase de investigación de qué coche tiene entre manos.
Pero el tiempo pasa, estamos justo en mitad de la pretemporada y mientras Ferrari aún busca e investiga, sus vecinos parecen tener claro el camino. Fernando contempló ayer en Montmeló el primer simulacro de gran premio realizado por Red Bull, 66 vueltas, cuatro cambios de neumáticos y un magnífico ritmo de Sebastian Vettel. Pero no se inmuta.
"El año pasado hicimos también en Ferrari un simulacro en el primer test y cuando llegamos a Australiaestábamos a un segundo y medio de Red Bull. Así que la fiabilidad puede estar muy bien, pero ahora busco prestaciones, es la prioridad, mejor que tener un coche fuerte, pero lento. En todo caso Red Bull son una evolución, es normal que vayan bien, nosotros somos innovación".
Fuente: marca.com
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