Dos proyecciones, en dos publicaciones italianas especializadas, y las dos coincidentes. El nuevo Ferrari de Fernando Alonso no tendrá nada que ver con su antecesor e introducirá una estructura nunca vista con anterioridad, justo delante de las tomas de aire laterales.
Los pontones parece que seguirán el diseño en L del McLaren del año pasado, pero mucho más estrechos, reducidos y retrasados.
En el límite de dimensiones permitido, justo en la zona que sirve como zona reforzada para impactos exigida por la FIA, se ha optado por un arco. Esta nueva estructura actuará como elemento de seguridad y aerodinámico al mismo tiempo. Los aletines horizontales que coronan la pieza, de inspiración aeronáutica, pueden ser una de las claves del año, al aumentar la sustentación del coche, además de canalizar el aire de forma óptima hacia atrás.
Se dice además que es una de las aportaciones al proyecto de Rory Byrne, (el diseñador sudafricano, de 68 años, que creo los mejores coches de Michael Schumacher), y que McLaren podría estar trabajando en algo similar para su MP4-27.
Otros datos aportados por los dibujos de estas publicaciones son un morro más bajo y aplastado y una zona trasera muy despejada, donde los escapes (en periscopio) estarán orientados hacia la zona más alta permitida por el reglamento (30 grados sobre la horizontal) para incidir directamente en el plano superior del alerón trasero.
También se apuntan como novedades un nuevo sistema DRS (alerón móvil) más eficaz y la adopción de suspensiones 'pull rod' (tirantes), usadas por Red Bull en los últimos años, tanto en el eje posterior como en el delantero.
Todos estos extremos deberán confirmarse en la presentación del coche que tendrá lugar el próximo 3 de febrero en la factoría de Maranello.
Fuente: marca.com
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