jueves, 29 de marzo de 2012

Vettel cambia de dedo


Disfrutar de la victoria es fácil, pero aprender a perder es más complicado. Ese parece el camino por el que está transitando Red Bull en el arranque de esta temporada, donde no han hecho ninguna pole, ni logrado victoria alguna. Cuando vienes de arrasar en 2011 con 12 victorias y 18 pole positions, eso altera al más templado.
La viva imagen es Sebastian Vettel. El bicampeón del mundo aún no ha podido conquistar ningún triunfo personal, ni en calificación ni en carrera, y la última foto de su victorioso dedo índice al cielo data de noviembre. En realidad sí ha levantado el dedo, pero otro, el corazón, un sutil intercambio de falanges que evidencia la vuelta a la tortilla que ha dado el campeonato.
Ocurrió en Sepang, previsiblemente momentos antes de que Vettel y Karthikeyan (HRT) chocaran en la vuelta 46. Debía venir la cosa caliente de antes porque las imágenes revelan al campeón muy enfadado por los cambios de trayectoria del indio al ser doblado. Alterado, Vettel le dedica una sonora peineta, agarra el volante para hacer una rectificación y le vuelve a hacer otra dedicatoria al rival.
La cosa no quedó ahí, y tras la carrera, Vettel se quedó a gusto: "Al igual que en las carreteras normales hay idiotas dando vueltas, al parecer hay otro aquí", dijo sin mencionar directamente a Narain, aunque tampoco le hizo falta. "Hay algunos que intentan intimidarte cuando te pasan", fue la versión del veterano piloto indio, habituado a que le pasen varias veces cada carrera. "No es justo, a veces quieren que te salgas fuera de la pista y no se puede, había mucha suciedad y el coche me patinaba", remató el de HRT.
Vettel mira ya de lejos el hábito de su época en Toro Rosso, en 2008, de pelear en medio del pelotón, sufriendo los errores y las batallas de otros pilotos como parte de tu carrera. Cuando sales primero y vives primero un año entero, sólo ves el horizonte.
A estas alturas de la temporada pasada, Sebastian llevaba una racha inmaculada y era líder destacado con dos poles, dos victorias y 50 puntos en el bolsillo. Este año su mejor plaza en la parrilla de salida ha sido un quinto puesto, algo que parecía un imposible hace pocas semanas, su compañero Webber le ha superado en las dos calificaciones disputadas, lleva sólo 18 puntos por 24 del australiano y es sexto en el campeonato.
Red Bull también parece haber perdido el hábito de ganar. El cambio de reglamento les ha dejado, por ahora, en fuera de juego, y se han visto superados por McLaren y tuteados por Mercedes, Lotus y puntualmente Ferrari. "Nuestra era de dominio parece haber llegado a su fin", reconoció el asesor de la escudería, Helmut Marko.
El caso es que el equipo que más ha cuidado siempre las relaciones públicas, la imagen fresca y juvenil y hasta un punto desenfadada, vive momentos agrios que no esperaban.
En las redes sociales, el encargado de dar voz al equipo, que suele ser simpático e ingenioso contando interioridades del equipo, desveló que "Fernando tiene un gesto que sugiere que estaría menos sorprendido si la carrera de Malasia la hubiera ganado un muñeco de nieve".
Enseguida recibió innumerables críticas pidiéndole que describiera el gesto de Vettel, pero eligió la de una aficionada: "Es divertido veros tan amargados, pero deberíais aprender a perder", a lo que el ideólogo del equipo respondió, "eh... en absoluto amargado ¿Podías predecir tú esa victoria? Cálmate... caaaaalma". El cuento, definitivamente, ha cambiado.

Fuente: marca.com

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