"Según los antiguos, debemos tomar las decisiones en el tiempo que se tarda en respirar siete veces. Si los juicios se alargan mucho, se pudren". Con este pasaje cerró el jueves por la noche su libro Fernando Alonso antes de echarse a dormir. Pese al jet lag, es otra de las grandes habilidades del español, su camaleónica adaptación al cambio de hora.
Resulta que Fernando anda enfrascado en estos días en la lectura de Hagakure, el sendero del samurái, un antigüo breviario de caballería recopilado en 1716 por Tsunetomo Yamamoto e inspirado en el célebre código Bushido y que expone cómo es el sendero vital del guerrero.
"Cuando las cosas se hacen despacio, salen mal siete veces de cada 10. El guerrero hace las cosas deprisa" recoge el pasaje elegido de forma pública por el español, que parece haber encontrado en la filosofía oriental una fuente de inspiración o de serena lectura en estos días tan agitados, al menos profesionalmente.
En todo caso, la fascinación por la cultura japonesa viene de lejos, ya que Tokio es una de sus ciudades favoritas y no porque pase desapercibido precisamente. Como muestra, otro botón: este año estrena un aparatoso tatuaje con simbología nipona de la que sólo se le ve aparecer por la nuca una parte, en lo que podría ser un dibujo más grande en parte de la espalda.
Fuente: marca.com
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