Las experiencias de 2008 y 2010 han marcado de forma decisiva la forma en la que Ferrari se maneja a lo largo de las temporadas. En la primera fecha, Felipe Massa era campeón a falta de 400 metros. En la segunda, Alonso perdió el título en Abu Dabi. Son motivos suficientes para que Stefano Domenicali, sea escrupulosamente cauto después de la sonora victoria en Hockenheim.
"Estamos muy contentos de que nuestros aficionados estén eufóricos por los últimos resultados, pero en Maranello nadie se hace ningún tipo de ilusión. El hecho de que estemos liderando el campeonato de pilotos con Fernando puede hacer pensar que todo está bien y que vamos con el viento a favor, pero nuestros pensamientos van en la dirección opuesta", afirma el jefe ejecutivo de la Scuderia antes de partir hacia Hungría.
Lo motivos principales son que "en Budapest, Red Bull ha ido siempre especialmente fuerte en los últimos años. McLaren ha demostrado estar de vuelta en Alemania, después de un pequeño bajón en la carrera de casa. Y luego están el Mercedes, Lotus y otros equipos como Williams y Sauber, que han demostrado que pueden, en determinadas circunstancias, luchar por el podio".
La receta, según Domenicali, pasa por tres puntos. "Evolucionar el coche en cada carrera. Maximizar la prestaciones en cada circuito, e ir aprendiendo cada día cómo se comportarán los neumáticos. En Alemania, nuestro cálculos fueron los correctos".
Más allá de las vacaciones, el técnico italiano piensa ya en la evolución específica para trazados de alta velocidad que debe llegar en Bélgica (2 de septiembre). "Después de Budapest, tenemos dos carreras difíciles como Spa y Monza, donde debemos demostrar un buen nivel de competitividad incluso en estos circuitos rápidos. El rendimiento del F2012 ha mejorado desde el inicio de la temporada, pero hasta que no sea el coche más rápido en la pista no podemos estar contentos", insiste sobre la superioridad de varios rivales.
El hecho de que Ferrari haya mejorado casi dos segundos desde febrero también advierte que la competencia puede hacerlo. "¿El camino es aún mucho ante nosotros? y está lleno de obstáculos. El primero de ellos es ahora la euforia, que puede llegar a infectarnos desde el exterior. Pero estoy tranquilo al respecto: estamos vacunados contra estas cosas", subraya con cierto punto de humor el máximo responsable del equipo de Fórmula 1.
Habían trancurrido 15 minutos del final del Gran Premio de Alemania y Fernando Alonso estaba pensando en el siguiente. "Sólo espero conseguir un buen puñado de puntos e irnos en agosto con un pequeño colchón de puntos", deseaba el asturiano.
Tal y como era el F2012 a principio de temporada, Hungaroring era un circuito en el que Ferrari estaba abonado al sufrimiento: La falta de tracción a la salida de las curvas era uno de los grandes lastres del coche en las primeras carreras, pero el panorama ha cambiado radicalmente en los dos últimos meses. "Fuimos competitivos en Valencia y no hay ningún motivo por el que no debamos serlo en Hungría. No tengo ninguna preocupación especial en ese sentido", afirmaba Alonso.
Fuente: marca.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario