Lewis cierra el círculo

El 10 de junio debe tener un significado astral para Lewis Hamilton. En esa fecha conquistó ayer su primera victoria de 2012, con la que se aúpa al liderato del Mundial y alarga esa inédita racha de siete ganadores distintos en las siete primeras carreras de la temporada.

Y fue también en esa fecha, en 2007 y en Montreal, que aquel imberbe y descarado deportivo que se las tenía tiesas con el campeón Fernando Alonso logró la primera de las 18 que ahora jalonan su palmarés.

Entonces Lewis ganó sin paliativos la carrera y Fernando, en una de sus peores carreras en F1, cayó varias posiciones en las últimas vueltas con los neumáticos hechos puré. Vamos, un poco al estilo de ayer, aunque con cinco años de más en las espaldas de los dos.

Hamilton era el último que faltaba de los grandes nombres de 2012 por ganar un gran premio, y aunque negaba sentir ansiedad, reconocía a MARCA el sábado que debía ser líder por un amplio margen de no haber mediado la mala suerte. Es decir, las pifias del equipo.

En China, donde salía segundo, cambiar la caja de cambios le costó salir séptimo y cualquier opción de victoria. En Bahréin perdió la carrera en dos pifias consecutivas de la pistola trasera izquierda, que se encasquilló más de lo necesario. McLaren cambió al mecánico de sitio, investigó las causas, ha redoblado los entrenamientos, pero no acaba de limpiar la herida, como se vio ayer.

Lewis se sobrepuso a este endémico problema de nuevo en Montreal. En la primera parada y con la carrera tan apretada, otro retraso le costó el liderato con Fernando Alonso. En la segunda pudo dejarse hasta la victoria, ya que cedió más de un segundo, pero su ritmo era demasiado alto y pasó por encima de su equipo, ése en el que lleva desde los 13 años y en el que es de los más veteranos.

Hamilton al fin logró ayer la cuadratura del círculo esta temporada, poder tirar a fondo y que los neumáticos aguanten semejante caballería. "Me quedé sorprendido de poder cuidar los neumáticos a la vez que empujaba a fondo", reconocía al terminar la carrera el británico, que podría anunciar en el Gran Premio de Inglaterra dentro de un mes la extensión de su contrato con McLaren.

"Sabía que Fernando era el piloto a batir porque tiene un gran ritmo en las tandas largas y que podría hacer una sola parada, pero yo no, yo debía hacer dos, y acertamos. Cuando he entrado en meta ha sido una explosión, que es lo que me gusta de las careras", concluyó el nuevo líder del Mundial.

Fuente: marca.com