Michael Schumacher (Mercedes), que se vio obligado a abandonar el Gran Premio de Australia por una salida de pista en la vuelta 10 cuando marchaba tercero, aseguró que la carrera para él ha tenido un final "desafortunado", pero que la fiabilidad de la escudería "no está en cuestión".
"Fue un final desafortunado para la carrera cuando perdí el control en la primera curva. Estuve tratando de reconducir el monoplaza y conseguí controlarla, pero finalmente me fui a la hierba para evitar el riesgo de que el coche hiciese un trompo. Es especialmente desafortunado, ya que no hemos tenido este problema durante las pruebas de invierno y eran muy fiables. Es por eso que no me preocupa; que yo sepa, este tipo de cosas pasan en las carreras, y nuestra fiabilidad no está en cuestión", aseguró el heptacampeón del mundo.
A pesar de todo, Schumacher es positivo. "Creo que podría haber hecho una buena carrera y puedo quedarme con algunos aspectos positivos del fin de semana; como ya hemos visto, el coche confirma nuestros presentimientos, y es sin duda un claro paso adelante. Ahora podemos seguir trabajando en eso y empezar a mejorar aún más", finalizó.
Fuente: marca.com
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