lunes, 19 de marzo de 2012

Ganar en el debut es casi garantía de campeonato


Aunque parezca lo contrario en este estupendo Gran Premio de Australia, la Fórmula 1 tiene sus rutinas internas y se cumplen estadísticas y favoritismos que demuestran que a unos pilotos se les dan mejor que a otros ciertos circuitos.
El ejemplo fundamental es el del nuevo líder del Mundial, el inglés Jenson Button, que se está convirtiendo en la peor pesadilla de Lewis Hamilton desde que comparten equipo en McLaren. Ya le superó la pasada temporada, logrando también tres victorias, pero su idilio con la carrera de Australia es digno de estudio.
Button ha logrado su tercera victoria en los cuatro últimos grandes premios disputados en Albert Park, que desde luego se adapta a su pilotaje como anillo al dedo. Su ritmo era imposible de seguir para el resto y con 13 victorias en el Mundial -6 en McLaren- iguala a Ascari y Coulthard entre los 20 pilotos más victoriosos de la historia de la Fórmula 1. De los pilotos actuales, el que más triunfos tiene es Fernando Alonso con 27 y Sebastian Vettel con 21.
Pero Button seguro que no quiere protagonizar una estadística negativa y, además, de las más complicadas de lograr, ya que en los últimos 20 años sólo cuatro pilotos que ganaron la primera carrera luego no fueron campeones del mundo. Le pasó a Fernando Alonso en 2010 -ganó Vettel-, a Coulthard en dos ocasiones -1997 Villeneuve y 2003 Schumacher-, a Eddie Irvine, en 1999 -ganó Hakkinen-, y a Giancarlo Fisichella, en 2005, en aquella carrera en Australia que le dio la victoria pero no la corona, que fue para Alonso, entonces compañero en Renault.
Precisamente Fernando tampoco se puede quejar de Australia, donde ha quedado entre los cinco primeros desde 2004, aunque con una sola victoria, la de 2006, año en que repitió título mundial, y sin podios desde su segunda plaza con McLaren en 2007. Tampoco se puede decir que sea un gran trazado para el bicampeón Vettel, que sólo tiene una victoria, por tres abandonos en los cinco años que lleva entre Toro Rosso y Red Bull.
Y lo mismo para el australiano Mark Webber, que sigue peleado con el podio en la carrera de su casa. Al menos esta vez logró su mejor resultado: cuarto. Hasta ahora, había repetido en tres ocasiones el quinto puesto, la primera vez con un Minardi en su debut en 2002.

Fuente: marca.com

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