Este martes se cumple un año de la violenta revuelta social que sacudió Bahréin y que causó al menos 35 muertos, pero parece que los rescoldos no se han apagado del todo y que la estabilidad política en la zona sigue en entredicho.
Así, la Fórmula 1, que fue una de las víctimas colaterales de aquella situación, vuelve a verse sacudida y podría caerse de nuevo del calendario, donde está fechada como la cuarta carrera para el 22 de abril. Eso es al menos lo que pretende un grupo de políticos y aristócratas británicos que han enviado una carta a la FIA y a quien quiera escucharlos.
En ella advierten precisamente de que no es el mejor momento para celebrar un evento como el gran premio, arguyendo que los bandos en conflicto han endurecido sus posturas y que hay amenazas y enfrentamientos a diario, con relatos estremecedores de ciudadanos británicos.
Por ahora ni el máximo organismo federativo ni Bernie Ecclestone, el promotor, se han pronunciado y los próximos días serán cruciales para decidir el futuro de la carrera del Golfo.
Fuente: marca.com
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